lunes, 25 de abril de 2016

LOS ÚLTIMOS PERROS DE SHACKLETON, Ben Clark


Los últimos perros de Shackleton
Ben Clark
Sloper
Palma de Mallorca, 2016

Pocos poetas jóvenes cuentan con una trayectoria semejante a la de Ben Clark (Ibiza, 1984), premio Hiperion por Los hijos de los hijos de la ira (Hiperion, 2006), Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande por La mezcla confusa (Universidad Popular José Hierro, 2011), Premio de Poesía Joven Radio Nacional de España por Mantener la cadena de frío (Pretextos, 2012), su obra está representada en la reciente antología joven Re-generación (Valparaíso, 2016), entre otras: ahondar en las expectativas que suscitaba su nuevo poemario, por tanto, carece de sentido.

Los últimos perros de Schackleton es un relato atrevido y novedoso, que parte de la conocida expedición del anglo-irlandés Ernest Henry Shackleton como metáfora de la relación amorosa. Consecuentemente, el planteamiento de ésta es el de una aventura,  un empeño irracional pero inexorable que no entiende de adversidades ("avanzo hoy con el César y el pingüino / pensando cada cual en sus pasiones / con miedo sólo al miedo a lo difícil"). Los perros, único motivo de alegría, último entretenimiento, y su sacrificio como única forma de supervivencia completan la imagen: una vez muere el primer perro, se ha llegado a un punto de no retorno ("esperando el regreso / fracturándote poco a poco, tú / que todo lo entregaste. ¿Dónde estuve? / Estuve asesinando a nuestros perros.)

Llama poderosamente la atención la variedad de registros y miradas del poeta ibicenco, que sorprende con un imaginario poco común sin que ello comprometa la comprensión del poema. Esta originalidad queda patente, por ejemplo, en "Envídiame, yo puedo amarte aún" que plasma una sensación de naturalidad y urgencia a través de una renuncia casi total al uso del sustantivo (“Cuando tú y cuando entonces y después / y me dijiste y puede que si hubiéramos”). En pocas páginas avanza del absoluto desgarro y la desesperanza ("Negro mar, cementerio de tentáculos / asco y zozobra gel náufrago es más grande / que el mar...") a la admiración de los pequeños acontecimientos diarios y el hecho de estar vivo ("Es extraño vivir y beber zumos / sobre arenas doradas en septiembre / hablar con el objeto de tu amor") o a un acidísimo uso de la ironía, que encuentra su mayor expresión en "Darwin se acerca a Lady Macbeth un sábado noche".

Comenzaba diciendo que pocos poetas jóvenes cuentan con una trayectoria como la del poeta ibicenco a las espaldas. Aún menos son capaces de superar las expectativas que ésta suscita, pero Ben Clark lo ha conseguido: Los últimos perros de Shackleton es un paso más hacia la consolidación de una poética muy prometedora, que le sitúa como uno de los poetas jóvenes más destacados del panorama nacional.


YOU ONLY LOVE ONCE
(escuchando a Loussier en la cocina)

Cuida que estén visibles los rincones
-dijo una vez mi madre-;
no existe otro secreto para un aspecto limpio.

Desdeña el fuego lento,
compra un buen suavizante pero vasos baratos. 

No intentes comprender cuando estés triste.
Olvida, cuando puedas olvidar,
y no llames jamás más de dos veces
sin que nadie descuelgue al otro lado.