Así recuerdan a Ángel González quienes le conocían: como un hombre extraordinariamente brillante que iluminaba todo lo que le rodeaba, coherente en vida y poesía. Un poeta que transitó con pasmosa maleabilidad desde lo reflexivo a la más delicada expresión de amor, desde el realismo crítico al existencialismo, siempre manteniendo el cuidado equilibrio que sostenía sus versos en un espacio innovador y fresco. Un poeta tan ciudadano de su tiempo como atemporal, que vive aún en conversación con los versos de las nuevas generaciones. Un poeta a quien la poesía, ya sin él, amará siempre.
martes, 16 de enero de 2018
Colaboración en Democresía
Artículo en Democresía con ocasión del aniversario del fallecimiento de Angel González.