"Sé que me (nos) roban algo, como bien apuntó Julia Uceda. Y sé bien qué, y dónde. Lo verdaderamente alarmante de esta nueva poesía es la posibilidad de que reproduzca los peores defectos de su predecesora. Una breve ojeada a la lista de libros de Frida Ediciones, editorial fundamental para estudiar este fenómeno, nos da una pista de lo que nunca cambia: 7 libros escritos por mujeres, 28 por hombres. Aunque autoras como Irene X o Elvira Sastre hayan accedido a las listas de best-sellers, todavía son minoría. ¿Escriben más ellos, acaso? Sabemos que no es así. ¿Qué ocurre, entonces? Lo de siempre: «afuera…, cuánto rumor, / cuánto rumor verde y nuevo. / Pero qué altos son los muros».
(...) Permitamos que la mujer se afirme como sujeto activo mediante la autoría, que se apropie del lenguaje y lo enriquezca con sus aportaciones; abracemos las nuevas perspectivas. Rechacemos la mayor lacra que arrastra nuestra cultura y luchemos por que la «nueva poesía» sea inclusiva. Logrado esto, adelante: discutamos sobre corrientes estéticas y recursos literarios, contemos sílabas, escribamos tesis y artículos. Ya habremos superado nuestro mayor defecto."
